Por Héctor Hernández. NOSTRESPORT.COM
Pelé enseñó al mundo que en Estados Unidos, además de baloncesto y fútbol americano, también había “soccer”. No hace tantos años, Beckham se marchaba a Los Ángeles para seguir vendiendo camisetas en los Galaxy. Ahora, los que emprenden el viaje son dos futbolistas valencianos.
Quique Cortina y José Álvarez son periodistas. Sus vidas se cruzaron el día que un entrenador serbio, de una universidad de Iowa, visualizó los vídeos de estos chicos: “Le causó sensación la Eurocopa de España, desde ese momento supo que quería dos españoles en su equipo” comenta Quique.
Lo cierto es que se trata de la oportunidad de sus vidas, después de una trayectoria futbolística variada por equipos de la comunidad valenciana como el Benimar, la casa de José Álvarez hasta hace apenas unos meses, o el Don Bosco, por donde pasó Quique.
Jugarán la liga universitaria, o lo que es lo mismo, la segunda división del soccer. Nos explican que el sistema de competición se asemeja a la NBA: “Hay varias conferencias, cada una formada por cinco o seis universidades. Se juegan tres o cuatro meses de liga regular y los cuatro primeros de cada conferencia pasan a los playoffs".
Un contacto facilitó sus fichajes, y ahora se disponen para disfrutar de un año de fútbol y estudios subvencionado por el centro educativo además de 22.000 euros. “Ellos nos ofrecían cuatro” matiza José, “pero queremos ver como sale”. Tampoco serán esas sus únicas distracciones: “Tendremos oportunidad de viajar, conocer el país, hacer nuevos amigos y aprender el idioma”.
En sus casas están aún más sorprendidos: “El cambio es para todos (afirma José), pera están ilusionadísimos”. Él ya vió pasar una vez el tren de su vida por delante, justo cuando el Barça contactó con él con quince años.
De allí no salió nada, pero años después tiene la oportunidad única, junto a su compañero, de dedicarse a lo que les gusta: Jugar al fútbol. Los padres de Quique no son menos y se muestran entusiasmados: “Mi madre dice que voy a encontrar novia, que hay que aprovechar las oportunidades”.
El cambio será radical. Lo está siendo ya para ellos, que se confiesan sorprendidos por su nueva situación, donde la gente les reconoce y los amigos aparecen de la nada. Allí no será diferente: “Hay incluso un día que es para firmar autógrafos” nos cuentan. Tienen casi cerrado un contrato con un representante y ya les tantean para protagonizar spots publicitarios: “Nuestra historia está teniendo mucho tirón mediático” dice Álvarez. Sin embargo, se mantienen conscientes de que es necesario mantener los pies en el suelo, aunque te lances a la aventura. José lo deja claro: “Si no confías en ti, ¿quién lo va a hacer?”.
Quique Cortina y José Álvarez son periodistas. Sus vidas se cruzaron el día que un entrenador serbio, de una universidad de Iowa, visualizó los vídeos de estos chicos: “Le causó sensación la Eurocopa de España, desde ese momento supo que quería dos españoles en su equipo” comenta Quique.
Lo cierto es que se trata de la oportunidad de sus vidas, después de una trayectoria futbolística variada por equipos de la comunidad valenciana como el Benimar, la casa de José Álvarez hasta hace apenas unos meses, o el Don Bosco, por donde pasó Quique.
Jugarán la liga universitaria, o lo que es lo mismo, la segunda división del soccer. Nos explican que el sistema de competición se asemeja a la NBA: “Hay varias conferencias, cada una formada por cinco o seis universidades. Se juegan tres o cuatro meses de liga regular y los cuatro primeros de cada conferencia pasan a los playoffs".
Un contacto facilitó sus fichajes, y ahora se disponen para disfrutar de un año de fútbol y estudios subvencionado por el centro educativo además de 22.000 euros. “Ellos nos ofrecían cuatro” matiza José, “pero queremos ver como sale”. Tampoco serán esas sus únicas distracciones: “Tendremos oportunidad de viajar, conocer el país, hacer nuevos amigos y aprender el idioma”.
En sus casas están aún más sorprendidos: “El cambio es para todos (afirma José), pera están ilusionadísimos”. Él ya vió pasar una vez el tren de su vida por delante, justo cuando el Barça contactó con él con quince años.
De allí no salió nada, pero años después tiene la oportunidad única, junto a su compañero, de dedicarse a lo que les gusta: Jugar al fútbol. Los padres de Quique no son menos y se muestran entusiasmados: “Mi madre dice que voy a encontrar novia, que hay que aprovechar las oportunidades”.
El cambio será radical. Lo está siendo ya para ellos, que se confiesan sorprendidos por su nueva situación, donde la gente les reconoce y los amigos aparecen de la nada. Allí no será diferente: “Hay incluso un día que es para firmar autógrafos” nos cuentan. Tienen casi cerrado un contrato con un representante y ya les tantean para protagonizar spots publicitarios: “Nuestra historia está teniendo mucho tirón mediático” dice Álvarez. Sin embargo, se mantienen conscientes de que es necesario mantener los pies en el suelo, aunque te lances a la aventura. José lo deja claro: “Si no confías en ti, ¿quién lo va a hacer?”.
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